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La emoción de la Competencia
Por Aldo Garibay - Marzo 2011
Quiero compartirles una historia que le sucedió a un buen amigo, George Aros. George es un lazador de poco mas de 50 años de edad que clasifico entre los 15 mejores cabeceros para la NFR en 4 ocasiones y fue campeón el año de 1980 haciendo pareja con Gerald Camarillo. El siguió compitiendo por varios años en el más alto nivel pero inclinando su carrera hacia el entrenamiento de caballos para lazos, y a la fecha es uno de los mejores en su ramo.
En el año 2000 George Aros tuvo la fortuna de entrenar un gran caballo al que le tuvo la confianza suficiente como para intentar clasificar a las finales nuevamente pero principalmente mostrarlo ante los mejores lazadores del mundo como un caballo terminado y digno de competir en el mejor circuito de rodeo del mundo. En esos niveles todos los vaqueros lazan increíblemente bien y George no era la excepción pero los caballos hacen una gran diferencia. El rumor acerca del potencial de su caballo corrió rápido y pudo darse el lujo de escoger los compañeros que él quiso.
Uno de los compañeros con los que asistió gran parte de los rodeos del año era un joven de 24 años de edad que estaba pasando por un buen momento y era muy dedicado en sus practicas y la preparación de sus caballos pero no estaba comprometido con ningún compañero puesto que no era tan conocido aún.
George se asombraba de la serenidad con la que su compañero competía. A pesar de su corta edad lograba mantener el mismo estado de ánimo todos los días, en una profesión tan difícil como lo es lazar para vivir, donde tus ingresos dependen de lo que hagas dentro de la arena y compites contra lazadores que son tan buenos o mejores que tu.
Su compañero también lazaba becerros y recuerdo a George diciendo que lo mismo podía amarrar uno en 7.0 segundos o fallar un lazo de la manera mas vergonzosa posible pero al llegar al remolque era exactamente el mismo, no mostraba mucha emoción cuando ganaba, pero tampoco frustración cuando no le iba bien. Con ese estado de animo mantenía siempre un nivel muy alto y sólido de competencia. Dos años después aquel joven talentoso logró ganar el titulo de campeón mundial vaquero completo y se comenzó a escribir una gran historia. El año pasado él mismo logro ganar tres títulos mundiales , uno de ellos fue el de vaquero completo nuevamente siendo el octavo de su carrera en esa misma disciplina superando con esto al gran Ty Murray y estableciendo un nuevo record. Ese joven es el 14 veces campeón mundial: “Trevor Brazile”.
Este año va a ser un año especial para la comunidad vaquera de México ya que tendremos dos campeonatos nacionales. El ambiente que se vive en un campeonato nacional es único, todos esos rostros conocidos con la ilusión de regresar a casa con la hebilla de campeón. Pero podemos tomar el ejemplo de Trevor Brazile y manejar esta emoción de la mejor manera.
Esta ilusión de la que hablo nos hace darle mucha importancia a la competencia y realmente así debe de ser, pero a menudo los competidores nos confundimos en cuanto a la manera de darle esa importancia.
Como lo he mencionado antes, cuando estamos en una competencia lo mejor que podemos hacer es disfrutarlo al máximo y dejar que nuestra preparación hable por si sola. No debemos meternos demasiado en la idea de que en cada salida nos estamos jugando el campeonato porque muy probablemente con esa actitud nos estamos alejando de el.
La importancia que tienen los campeonatos nacionales debe demostrarse en la cantidad y la intensidad de las prácticas, las competencias de preparación y el estado de salud en el que llevemos a nuestro caballo, entre otras cosas. Si hacemos todo esto, el día del evento podremos ir seremos y tomar con calma cualquiera situación que se presente. Es similar a la sensación que nos daba en la escuela cuando íbamos a un examen bien preparados, mucho del nerviosismo bajaba porque simplemente íbamos a plasmar lo que ya sabíamos.
La mejor de las suertes a todos los vaqueros que competirán en el campeonato, recuerden que con el hecho de estar reunidos en esa gran fiesta todos somos ganadores.
"El éxito se alcanza cuando la preparación y la oportunidad coinciden” Henry Hartman
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