'Articulos Equestres.
EL CUIDADO DE LA SOGA por Aldo Garibay
El tema de las sogas en nosotros los lazadores es el pan de cada día, es una de las dos cosas a las que mas frecuentemente le echamos la culpa cuando fallamos un lazo; la otra es el caballo.
Existen muchas líneas de sogas porque existen diferentes gustos. Podemos separar las líneas principalmente en ligeras, pesadas, tres hilos, cuatro hilos, delgadas y gruesas. Todas ellas son de calibre 3/8 sin embargo al remolinearlas unas se sienten mas delgadas o gruesas que otras.
Las sogas cuando están nuevas es recomendable estirarlas de caballo a caballo o lazar algún poste redondo sólido y estirar con el caballo. Si una soga nueva sin estirar la usamos para practicar en el dummy se le quedan marcadas las esquinas de la base de los cuernos a la lazada de la soga. La finalidad de estirarla es sentir la soga perfecta desde el primer novillo en vez de tener que tirar varios lazos y estirar los suficientes novillos hasta que esta se sienta bien.
El cuidado que le demos a la soga es lo que va a determinar su vida útil. Si dividimos una soga en tres partes, tenemos que la primer tercera parte es la correspondiente a la lazada; esta parte es la mas importante en cuanto a rapidez y precisión de la soga, es por eso que debemos tener el cuidado adecuado para que su vida útil sea mas larga y también debemos reconocer cuando es el momento de cambiarla.
Lo que le pasa a la lazada es que se va desgastando y le empieza a salir el pelo haciéndola mas lenta. Un ejercicio que podemos hacer es no arrastrarla de mas, es decir, una vez que ya tiramos un lazo y la soga esta tirada en la arena no debemos enrollarla caminando el caballo en dirección contraria porque estamos arrastrando cada vez 20 ó 25 pies, lo que seria la tercera parte correspondiente a la lazada.
Las otras dos terceras partes de la soga corresponden a lo que usamos para amarrarnos o dar vueltas a la cabeza de la montura, por lo tanto tiene mucho que ver con la seguridad, es decir, si sabemos jubilar o cambiar una soga a tiempo podemos evitar un accidente a la hora de dar vueltas a la cabeza de la montura con una soga que ya esta muy lastimada o molida.
El cuidado de esta parte de la soga tiene que ver principalmente con que tengamos la cantidad suficiente de hule y que este bien distribuido en la cabeza de la montura para evitar que la soga corra de mas o se meta entre el hule y los hombros de la montura.
La otra manera en la que se puede arruinar la soga es si la tallamos contra una base sólida de metal o madera en la parte de en medio, es decir, si tratamos de detener un novillo lazado en una puerta y la soga rosa en ella.
“El cuidado que un lazador tiene de su soga habla mucho del nivel en que se encuentra.”
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